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Consultorio Flandis. Mi novia de easyJet

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Novios Flandis easyJet

 

Consultante: Señora Flandis, lo mío es urgente. Se trata de mi novia. Es muy... original. Detesta sobre todas las cosas ser como todo el mundo. Y a mí, la verdad, eso me gusta, pero también me causa problemas. No hablo de sus orejas verdes, ella dice que es para escuchar mejor a la naturaleza, ni que se sepa de memoria las 1080 recetas de cocina de Simone Ortega, son su mantra. No, no, ahora se ha enterado de que la aerolínea EasyJet celebra bodas en vuelo —que oficia el piloto— y me ha dicho que o se casa volando o no se casa.
Señora Flandis, yo, taxidermista de profesión, ¿podré con una boda tan excéntrica?  

 

Señora Flandis. Querido amigo: yo me aseguraría primero de que su novia está hablando en sentido literal o puede que sólo le hayan entrado las prisas.
Mírelo por el lado positivo: ganar tiempo. Se casa mientras se dirige a su luna de miel. Todo son ventajas: mientras esperan, hacen la despedida de solteros. ¿Horas por delante...? las que quieran. No me negará que espacio, hay; luz y sonido, también; tiendas para regalos, ambiente internacional, zona de fumadores aparte...
Cuando termina la juerga es la hora de embarcar. Como les van a desnudar para registrarles, pues ya se visten de novios. Kilómetros para hacer el paseíllo y dejar boquiabiertos a quienes les miren, tienen de sobra, hasta llegar a la puerta de embarque. Suben al avión. Las azafatas, sus damas de honor; el piloto luce un uniforme de firma y con eso de estar cerca del cielo hará un discurso sublime, de altura. De momento su matrimonio empieza estando por encima del bien y del mal.
Los invitados disfrutarán del catering a dos carrillos, si bien al día siguiente comentarán que no fue para tanto, que el pavo frío no era todo lo fresco que se esperaba. No se preocupe, aunque les hubiera invitado al mejor restaurante de la ciudad, de veinte tenedores, dirían lo mismo.
Prohibido fumar. De forma que el padrino se ahorra los puros. Tampoco habrá tarta. ¡Total para tener que partirla con un cuchillo de plástico! Con unos sugus de bonitos colores, vale.
Y encima si algún invitado no encaja bien la mezcla etílica o las turbulencias propias del vuelo, debajo del asiento dispone de una bolsa para residuos estomacales.
El comandante cantará la marcha nupcial: «Tan-tan–tachán, señores pasajeros EasyJet les agradece su confianza, les recuerda que no olviden sus equipajes de mano y les espera para sus segundas nupcias, si las hubiera». 
Adelante, querido amigo, reciba las más cordiales felicitaciones de su siempre señora Flandis. 

 

(Voz de consultante: Juantxu Herguera Casado)

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