BRAD PITT, DE CHICO DE OKLAHOMA A SÍMBOLO SEXUAL
Nos tropezamos con Brad Pitt: un mito, un símbolo sexual nombrado por dos veces el hombre más sexy del mundo y uno de los actores más reconocidos.
Nació en Oklahoma fue estudiante de publicidad pero decidió que lo suyo era el cine. Antes de que le llegaran los primeros papeles en series de televisión como Dallas, Los problemas crecen o Treinta y tantos, se ganó la vida haciendo de conductor de limusinas para actrices de striptease, disfrazándose de pollo gigante para anunciar un restaurante, o como rockero.
Le vino al pelo el papel de autoestopista seductor en Thelma y Louise, de Ridley Scott. Fueron sin duda los quince minutos mejor aprovechados de su carrera. Ayudaron su torso desnudo y la escena de cama con Geena Davis, a la que roba después. Hasta la firma de vaqueros Levis se fijó en él y encarteló Londres con su foto.
Quizá por eso aceptó interpretar a un joven reflexivo que pesca truchas en El río de la vida, cuando Robert Redford se lo propuso. Para compensar, en Kalifornia de Dominic Sena, fue un asesino psicópata que convierte en pesadilla el viaje de un escritor.
Algo más romántica, aunque de acción y crímenes, es Amor a quemarropa, deTony Scott, donde a Pitt le regalan por su cumpleaños la compañía de una mujer de la que se enamora sin saber que, en realidad, es una prostituta.
En 1994 da un giro a su carrera interpretando a un vampiro arrepentido que no acepta su destino de chupasangres inmortal. Entrevista con el vampiro, de Neil Jordan, le valió varios premios y las mejores críticas.
Negarse a presentar la gala de los Oscars o gastarse veinte mil dólares en cohetes el día de su boda con Jennifer Aniston, una de las chicas de la serie Friends, son sólo dos detalles rumbosos para alguien que cobra diez millones por película.
En Seven se mete a novato detective al lado del veterano Morgan Freeman, para dar con un asesino, Kevin Spacey, obsesionado con los pecados capitales en el ingenioso thriller de David Fincher.
Y luego le verán, luciendo palmito, en Siete años en el Tibet. Alpinista, escapado de un campo de concentración, tutor y amigo del Dalai Lama niño.
China amenazó con represalias y su director, Jean-Jacques Annaud hubo de cambiar el Himalaya por Las Rocosas, de forma que no es el Tibet sino Argentina. A pesar del cambio, Annaud y Pitt fueron incluidos en la lista Negra del turismo del Tibet. Nunca lo podrán pisar. Así es el cine.
De los espacios abiertos a El lado oscuro del sol. De ahí, a la acción en El club de la lucha.
Dispuesto a destacar por algo más que por su cara bonita, se rodea poco a poco de los monstruos del cine. Junto a De Niro, Vittorio Gassman y Dustin Hoffman rodó Slepper, de Alan J. Pakula. Junto a Harrison Ford La sombra del diablo y con Julia Roberts, The Mexican. Aquí tiene que elegir entre su novia y la mafia que le obliga a recuperar una valiosa pistola.
En resumen, un actor que empezó de guapo pero que consiguió una nominación al Oscar en 1995 y un Globo de Oro por hacer de feo y loco. Eso fue en Doce Monos.
Sinembargo, en Babel película dirigida por el cineasta mexicano Alejandro González Iñarritu, con guion original del escritor Guillermo Arriaga, todos los personajes pasarán del desenfado de unas vacaciones en otro país, a vivir el terror y el dolor más encendido.
Babel ganó el Globo de oro a la mejor película dramática en el año 2007 y fue candidata a siete premios Óscar, entre ellos mejor película y mejor director, aunque finalmente sólo consiguió el premio en la categoría de mejor banda sonora.
Aunque los años siguen cayendo, Pitt continúa en la cresta de la ola, eligiendo aquellos papeles —no sólo inquietantes, sino trascendentales—, como el de Jack, en El árbol de la vida, al ser rodados por un director fetiche de la talla de Terrence Malick.
Lo dicho, de símbolo sexual a actor de una sola pieza. Y si no lo creen, véanle en la entrañable película El curioso caso de Benjamín Button, de David Fincher.
Y si lo buscan, lo encontrarán donde siempre: con Angeline Jolie, su actual mujer y sus hijos, en las revistas de famosos, o en el cine.
Paca Arceo
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