EL CUARTETO, UNA JOYITA ENORME

         Sin duda es una grata sorpresa que, un actor de la talla de Dustin Hoffman —intérprete y ganador de dos Oscar por Kramer contra Kramer y Rain Man, y cuyo debut en el celuloide fue con El graduado— se ponga detrás de la cámara y aporte su nueva mirada al cine. Por lo que se deduce que nunca es tarde para iniciar otros caminos, disfrutar con ellos y regalar bellas historias a los cinéfilos.

         El cuarteto, es una joya: elegante, elocuente y donde las pequeñas miserias de los celos y las envidias se van desarrollando, aumentando, y apagando en un entorno espectacular, ¡que para nosotros quisiéramos, cuando nos llegue el momento de retirarnos del mundo activo, y no para vegetar!

         Grandes aciertos se unen en El cuarteto:unos actores impresionantes como Maggie Smith; seguro que la recuerdan en Una habitación con vistas, Gosford Park y, recientemente, Hotel Marigold; Pauline Collins, trabajó en Shirley Valentine y junto a Glenn Close, en Albert Nobbs. Tom Courtenay, actuó en Doctor Zhivago pero, ¿recuerdan La soledad del corredor de fondo, dirigida por Tony Richardson y a aquél joven recluido en un reformatorio, quien para canalizar su violencia, y pérdida de valores, decide correr y correr al tiempo que piensa en su pasado, y entiende que de haber continuado por ese camino, no hubiera llegado lejos? Ahora, ese joven es mayor y es, también, uno de los actores de Cuarteto. Interpreta como el resto del grupo a un músico retirado que vive, junto a otros grandes músicos y cantantes, en la Casa Beecham, una señorial mansión en la campiña inglesa, que acoge a músicos de todas las especialidades, en su retiro de la vida activa.

         Y ese retiro de la vida activa, aparentemente interrumpida, no es real, porque organizan conciertos, hablan de música clásica y escuchan a jóvenes cuya expresión musical es a través del rap. Esas secuencias son interesantísimas, tanto para los huéspedes como para los vecinos, que acuden a escucharles durante las invitaciones de puertas abiertas, que sirve, además, para recoger donativos con el fin de que la casa continúe siendo lo que es: una residencia espectacular que acoge a músicos y apaga sus egos.

         No se la pierdan.

Paca Arceo

14 de febrero 2013